SEGUIMOS EN MAYO

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Todos los sábados de mayo, 19 hs.

lunes, 30 de octubre de 2017

Crítica de Fabian D´Amico, para Mundo Teatral

Bello concierto de palabras ideado por Francisco Pesquiera e interpretado por tres grandes actrices.

Hay muchas maneras de expresar los sentimientos y otras tantas de corporizarlos. Textos, melodías,imágenes, con el cuerpo, pero es la palabra la que sintetiza muchos lenguajes en uno. Hay palabras dulces,hirientes, dolientes, muchas vacías y varias que irradian tristeza, como las que salen de la boca de las protagonistas de Bajame la lámpara.

Con el antecedente de la presentación de Dame la mano, su primer libro de poemas, Francisco Pesqueira escribe su primer espectáculo teatral centrado en poesías propias y en particular de tres poetisas rioplatenses: Idea Villariño, Alejandra Pizarnuk y Alfonsina Storni. Tres figuras abordadas por Pesqueira en su libro y a las cuales vuelve a recurrir para hacer conocer a través de su verba y poética las vidas traumáticas de estas damas de las letras .

El autor elige poner un filtro entre las poetisas y el público mediante las mucamas que cuidaron en vida a estas mujeres. Tres seres –en un principio ficticios- que narran las oscuras existencias de Idea, de Alejandra y de Alfonsina. Anécdotas de amores truncos, de hombres fatales o de ausencia de hombres, de hijos ausentes y de hijos asustados por sus propias madres. Un título elegido por Pesquiera nada arbitrariamente ya que la zamba “Bajame la lampara un poco mas” toma el ultimo poema de Alfonsina Storni “Voy a dormir” donde la protagonista del poema le solicita esa acción a su nodriza de paz.

En una comunión precisa de idas y vueltas las tres mucamas llevan a los concurrentes a un mundo onírico y cruel a la vez en el cual las amas buscan más la muerte que la vida, el pasado antes del presente. En ese devenir, las sirvientas cuentan su propia historia que no dista mucho del clima sombrío de Alejandra que se suicida a los 36 años o de Alfonsina que decide internarse en el mar al enterarse de su enfermedad terminal.

Bajame la lampara es un bello concierto de palabras, donde la belleza radica en como el autor ve y recrea lo oscuro, lo sombrío, lo inevitable. A diferencia de sus anteriores creaciones donde la nostalgia se presenta mediante películas compartidas por muchos, canciones emblemáticas de una época particular y sobre todo mucho humor, aca esa morriña del pasado se tiñe de dolor, como rescatando parte de un pasado adolescente de lectura primera de esas literatas.

Un espacio escénico donde una gran tela blanca cubre muebles y lámparas en desuso ,que apenas alumbran, refuerzan la idea de lo pasado, de cosas sin vida veladas por un manto de olvido y albergan a las tres actrices vestidas de riguroso negro en contrapunto de la pulcra blancura de la guitarrista, como si las melodías iluminaran algo ese relato oscuro.

Tres grandes interpretes guiadas en una delicada y precisa puesta en escena de Emiliano Samar quien dosifica a la perfección los climas, los tonos y los gestos de las actrices en una cercanía casi ceremonial con el público. La perfecta dicción en su decir y la fuerza en el cantar de Mirian Martino cohabitan con la energía visceral de Stella Matute y ambas tiene el privilegio de compartir escena con Lida Catalano quien con una plausible naturalidad conduce a todos por un sinfín de sensaciones y sumerge a la audiencia en un éxtasis de placer auditivo y sensorial.

¿Se animan a entrar a un teatro y disfrutar solo de la poesía? ¿Se arriesgan a escuchar palabras y que en su mente se dibujen imágenes que solo ven sus oídos? ¿Pueden abstraerse de los sonidos cotidianos para nadar en aguas mansas de otras épocas? Si responden que SI a estas preguntas, no se pierdan Bajame la lampara.

Link: http://www.mundoteatral.com/comentario-teatral/bajame-la-lámpara


Ficha técnico artística
Autor: Francisco Pesqueira
Actúan: Lidia Catalano, Miriam Martino, Stella Matute
Guitarra y voz en vivo: Mirta Alvarez
Escenografía: Carlos Di Pasquo
Diseño de luces: Carlo Argento
Vestuario: Sandra Ligabue
Asistencia de dirección: Mabel Rosati
Producción ejecutiva: Andrea Widerker
Dirección y puesta en escena: Emiliano Samar

ESPACIO IFT
Boulogne Sur Mer 549 - Capital Federal
Teléfonos: 4962-9420 / 4961-9562
Entrada: $250,00 / Estudiantes, jubilados y grupos (10 o +): $125,00
Horarios de noviembre:
Sábados 4 y 11: 19:00 hs 
Sábados 18 y 25: 20 hs. 

domingo, 29 de octubre de 2017

Opiniones de nuestra función número 9

Dijo Hugo Asencio, actor, autor, director teatral: "Anoche fuimos con Stella M Puga Asencio a ver:  "Bájame la lámpara - concierto de palabras" de Francisco Pesqueira, que está los sábados a las 19 Hs en el teatro IFT, y salimos enamorados de todo lo que vimos y escuchamos y nos emocionamos y nos divertimos. Aplaudimos de pie junto a una sala repleta que explotó en agradecimientos y en admiración, y gritamos la mitad de los ¡Bravos! que se merecían porque podríamos haber continuado hasta la medianoche de no ser que había que despertarse de ese sueño mágico musical y volverse una persona común y meterse nuevamente en esta ciudad de Buenos Aires que a veces atraviesa nuestras realidades cotidianas y lo sorprende a uno con maravillas como estas.
Todo es de una bellísima creatividad y de una exquisita estética.
Todo lo que te vas a encontrar es a un grupo de artistas, y no es poco; es mucho lo que logran combinando sus artes, sus talentos, sus voces, sus personalidades y sus energías que a veces te dejan temblando y otras veces te hacen cosquillas y otras veces te bañan los ojos con esa emoción buena que producen los artistas. Stella y yo, nos enamoramos de todos ustedes y les agradecemos mucho lo que nos dejaron para llevar y guardar para siempre; Stella Matute, Lidia Catalano, Miriam Martino, Mirta Alvarez; al Autor, Francisco Pesqueira y al Director, Emiliano Samar."


Dijo Noemí Morelli, actriz: "Francisco querido ayer fui a ver Bájame la lámpara! Qué maravilla el texto que has creado, tan poético, tan lleno de imágenes. Y con esas tres maravillas Lidia Catalano, Stella Matute y Miriam Martino que se sacan chispas en la escena, tan bien acompañadas por la guitarra de Mirta Álvarez (que sabe escuchar). Abrazos!"


Dijo Emmy Martinez: "Fuimos. Entramos casi primeras...pero una tercera fila alcanzaba para estar muy cerca...verlas prepararse, caminar, y por arte de magia una palabra, se dirigen a mí.."apagaste el celular?", yo ya estaba adentro de la obra.encantadora, mágica, con pellizcos al corazón y al alma, algunas risas, aplausos, dulzura, melancolía, música y dolor, canciones de amor...siempre el amor presente, y lágrimas...de pura emoción definitiva. Un gran espectáculo. Unas grandes de verdad!! Definitivamente conmovedora."

viernes, 27 de octubre de 2017

Un concierto de palabras sobre poemas de tres inmortales, por Héctor Puyo, para TELAM

TEATRO-POESÍA 

Lidia Catalano y Stella Matute son oficialmente actrices y Miriam Martino es conocida como una cantante sensible y expresiva, pero en “Bájame la lámpara”, una recopilación poética de Francisco Pesqueira con dirección de Emiliano Samar, actúan, recitan y cantan con singulares méritos en el teatro IFT, Boulogne-sur-Mer 519, los sábados a las 19.
A ellas se suma la joven Mirta Álvarez, también cantante y a cargo de varios instrumentos de cuerda, para trenzar historias poéticas y apasionadas a partir de textos -en general célebres- de las argentinas Alfonsina Storni y Alejandra Pizarnik y la oriental Idea Vilariño.
Hay mucha magia y sobrada sensibilidad en la puesta de Samar, que cuenta con una escenografía de Carlos Di Pasquo que subraya lo etéreo de esas palabras que son el vehículo de todo el espectáculo y que en su momento pudieron tener destinatarios concretos: Horacio Quiroga en el caso de Storni, Silvina Ocampo en el de Pizarnik y Juan Carlos Onetti en el de Vilariño.

Con esos poemas y canciones, enunciados con un encadenamiento muy fluido, el cuarteto de mujeres consigue momentos de gran intensidad, en los que se puede pasar de la palabra dolida (Storni) al cinismo desesperado (Pizarnik) y a la elegía (Vilariño), sin que un humor cómplice esté ausente.
Las actrices no se asumen como personajes sino como intérpretes con nombre, apellido y datos personales, que están en escena para ejercer un acto militante, con la excusa de poemas que parecen ajenos al duro universo de la actualidad aunque subyacen en espíritus sensibles.


HÉCTOR PUYO

jueves, 26 de octubre de 2017

Opinión de Eduardo Legaspi

Dice Eduardo Legaspi: 
"Bájame la Lámpara es una exquisita obra en donde se conjugan dos instancias que se multiplican en diversas facetas. Se genera un “ida y vuelta” entre las palabras y la música, la Poesía y la Narrativa; la historia personal de las mujeres que encarnan a quienes de alguna forma asistieron a esas tres poetizas, con la semblanza que transmiten de las mismas; de la narrativa, al canto; de la historia personal de las actrices a la de los personajes; del texto de la obra, al texto de las invocadas. Todo lo cual se desarrolla en una escenografía en donde desde un fondo blanco, etéreo, sutil, surge la música; que acompaña al espacio actoral de esas actrices vestidas de negro, en una perfecta coordinación que obliga al espectador a situarse en diferentes momentos e instancias.… Y la música, en el momento justo, brindando un apoyo al texto y a las situaciones creadas.
Rescato puntualmente la creatividad del autor, la puesta en escena, la actuación y el soporte musical y actoral de Mirta Alvarez que acompaña con su música y su gesto medido como para participar de la escena sin cobrar el protagonismo que pudiera interferir con los personajes principales. Obviamente todo esto logrado a través de una eficaz Dirección Actoral enmarcado en la sobria pero apropiada escenografía. Me produjo un gran placer haber visto ésta obra y desearía que pudiera estar más tiempo en cartel para que sea vista por mucha más gente."

"BÁJAME LA LÁMPARA -concierto de palabras-" de Francisco Pesqueira
Actúan: Lidia Catalano, Miriam Martino, Stella Matute
Guitarra y voz en vivo: Mirta Alvarez
Escenografía: Carlos Di Pasquo
Diseño de luces: Carlo Argento
Vestuario: Sandra Ligabue
Asistencia de dirección: Mabel Rosati
Producción ejecutiva: Andrea Widerker
Dirección y puesta en escena: Emiliano Samar

ESPACIO IFT
Boulogne Sur Mer 549 - Capital Federal
Teléfonos: 4962-9420 / 4961-9562
Entrada: $250,00 / Estudiantes, jubilados y grupos (10 o +): $125,00
Sábado - 19:00 hs

martes, 24 de octubre de 2017

Opinión de espectadores

Dice Silvana Espada:
"Y en esta noche de lluvia, en casa, escribo sobre el maravilloso espectáculo que acabo de ver... 
Bájame la lámpara
Son equilibristas de emociones... Un piano con sus teclas afinadas... Un reloj que funciona con todas sus piezas aceitadas, casi a perpetuidad.
Pasión, locura, almas y voces desgarradas por el dolor, el amor, las ausencias y el espanto.
Solo apto para seres sensibles capaces de entrar en una atmósfera de la cuál no nos es fácil salir.
Una obra de arte, compuesta por otras obras de arte.
Gracias! Lidia, Stella y Miriam por la entrega!
Gracias a Mirta... un hada etérea capaz de ponerle música y emoción a tantas palabras dichas. 
Gracias Emiliano Samar por el rítmo casi acompasado de este reloj de la Vida que es Bájame la lámpara.
Y GRACIAS! Francisco Pesqueira por tamaña sensibilidad y un vuelo que nos propone ahondar en nuestras más sensibles fibras. Un placer para el Alma".

Dice Fabián el Conde:
"¿Se animan a entrar a un teatro y disfrutar solo de la poesia? ¿Se arriesgan a escuchar palabras y que en su mente se dibujen imagenes que solo ven sus oidos? ¿Pueden abstraerse de los sonidos cotidianos para nadar en aguas mansas de otras epocas? Si responden que SI a estas preguntas no se pierdan BAJAME LA LAMPARA los sabados a las 19 hs en el.Espacio IFT. Una nueva creación de Francisco Pesqueira".

Docentes rosarinos viajan a CABA a ver "Bájame la lámpara"

En un hecho inédito para el teatro independiente, cuarenta docentes rosarinos viajan a CABA para ver un espectáculo

COAD PROMUEVE QUE LOS DOCENTES VEAN TEATRO


Organizado por la Agrupación de Docentes e Investigadores de la UNR –COAD–, el sábado 28 de octubre un grupo cuarenta de sus integrantes viajará desde la Ciudad de Rosario a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires especialmente a ver el espectáculo “Bájame la lámpara –concierto de palabras–“.
En la obra de Francisco Pesqueira, Carmen, Ana y Livia son la nodriza de Alfonsina Storni, la empleada de Idea Vilariño y la asistente de Alejandra Pizarnik respectivamente. A la vez son Lidia Catalano, Miriam Martino y Stella Matute contándonos su historia. Tres mujeres que cuentan a tres mujeres que trabajaron con tres mujeres. Mujeres poetas, mujeres trabajadoras, mujeres actrices. ¿Quién es quién?, suelen preguntarse los espectadores. Todas somos todas, contestan ellas.
Acompañadas por la exquisita Mirta Alvarez en guitarra y canto, ellas ofrecen un concierto de palabras. Que son cuentos, que son historia, que son canciones. Que son poesía habitada.
Este relato poético-histórico ha sido lo que despertó el interés a los integrantes de la COAD para viajar a Buenos Aires especialmente a ver el espectáculo. Algo verdaderamente inédito en el ámbito del teatro independiente porteño.
El espectáculo está dirigido por Emiliano Samar.
Estas cuarenta localidades, sumadas a las ya reservadas, indican que quedan muy pocos lugares para el sábado próximo.
Aconsejamos a los interesados que se apuren a reservar.



"Bájame la lámpara -concierto de palabras-"
De Francisco Pesqueira

Carmen: Lidia Catalano
Ana: Miriam Martino
Livia: Stella Matute
Voz y guitarra: Mirta Alvarez

Escenografía: Carlos Di Pasquo
Diseño de luces: Carlo Argento
Vestuario: Sandra Ligabue

Asistente de escenografia: Analia Schiavino
Fotos: Fernando Musante
Diseño gráfico: smm/soluciones gráficas

Producción ejecutiva: Andrea Widerker
Asistencia de dirección: Mabel Rosati

Dirección y puesta en escena: Emiliano Samar

SÁBADOS A LAS 19 hs.
TEATRO IFT
Boulogne Sur Mer 549 - C.A.B.A. 

miércoles, 18 de octubre de 2017

Bájame la lámpara, por Valeria Buono

Llegamos temprano al Espacio IFT. El hecho de que el teatro independiente no numere las entradas, siempre me genera nerviosismo. Porque los argentinos somos muy maleducados, no respetamos orden de llegada ni cola alguna. Cuando se abre la puerta de la sala, nos agolpamos, nos empujamos y los que llegaron últimos, por prepotencia y caradurez, terminan entrando primeros, ocupando las mejores ubicaciones.

Subimos al segundo piso por la escalera y ya al entrar en la sala de espera se escuchaba el sonido de un piano. Era Mirta Álvarez, que nos recibía tocando unas piezas con sus dedos finos, largos, de musa inspiradora. Pocos hicimos silencio. La mayoría seguía hablando, y algunos hablando fuerte, mientras Mirta, impertérrita, seguía tratando de calmar nuestras fieras interiores con su música etérea. Pero no, no todos lograban desprenderse de a poco de la locura de la gran ciudad para adentrarse en el mundo poético y sanador que comenzaba a ofrecernos esta obra.

Nos acercamos a Mirta sin hacer ruido, para escucharla mejor, y le tomé esta foto, mientras la gente se iba agolpando, esperando entrar. Por fin dieron sala. Mirta siguió tocando hasta que entramos todos, empujándonos unos a otros, en ese desorden típico sudamericano. Ya en el asiento, pude empezar a relajarme, disipados los nervios por conseguir una buena ubicación.

Las actrices estaban allí, vocalizando, saludando a algunos conocidos que iban entrando, acomodando sus hojas en los atriles, comprobando el decorado, las luces, nuestras caras de ansiedad…

Se apagaron las luces de la platea y comenzó la magia: Cada una se fue presentando con su nombre verdadero para luego recrear a la asistenta, la nodriza y la sirvienta de las poetas, recitando contundentes poemas de Alfonsina Storni, Idea Vilariño y Alejandra Pizarnik; y sus voces no sólo recitaron, contaron, interpretaron, gritaron, lloraron y rieron a todos los personajes, sino que también cantaron a capela a veces (y qué valentía esa aridez de cantar sin micrófono, sin cámara, la voz cruda salida de las entrañas, haciendo frente a toda la platea, espectadores expectantes, que conteníamos el aliento para mejor escucharlas y sentirlas), o acompañadas por los finos dedos de Mirta y su guitarra profunda, sublime, celestial. ¡Qué momentos de poesía más elevada! Momentos de dejarse llevar y sufrir con sus dolores de mujeres, de poetas, de creadoras, de madres, de amantes, pero también de reír con ese humor irónico de las intelectuales, de las que saben más que sus hombres, porque parieron (sus obras, sus hijos) y están en carne viva.

¿Qué nos aporta poder disfrutar de un espectáculo así? La profundidad de mirar el mundo con sus ojos. Comprender más a la naturaleza humana. Llegar hasta un grado de sensibilidad que la vida cotidiana, con su monótona rutina agobiante no nos permite. Porque andamos por la vida con la vista nublada, las emociones anestesiadas; si no, muchas veces, es casi imposible vivir en esta vorágine de la gran ciudad que nos animaliza y nos engulle a diario. Hasta que una obra así nos eleva, nos cura el alma herida, el corazón roto, nos limpia de tanta competencia, de tanta frialdad, de las envidias y los rencores, del materialismo.

La sirvienta de Idea odia a su patrona porque es una déspota, y la envidia por su elegancia. Hasta que lee uno de sus libros y le gusta. No sabía que escribía así, tan bien. Idea, la que renegaba de la rutina del  ama de casa, la que no sabía cocinar, la que no pudo convivir con su hombre amado:

“No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.”

La asistenta de Alejandra llora su muerte temprana e incomprensible. Busca en sus textos algo que le diga por qué ese abismo, por qué la nada:

“Afuera hay sol.
No es más que un sol
pero los hombres lo miran
y después cantan.
(…)
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.”

La nodriza de Alfonsina se queja del abandono que la poeta hace de su hijo, cuando ella crió a cinco y encima se le ha muerto uno. Pero sabe del dolor de sus entrañas, sabe que la noche se cierne sobre ella, tan joven aún y ya tan gastada, tan decepcionada de la vida, de los hombres:

“¡Adiós para siempre mis dulzuras todas! 
¡Adiós mi alegría llena de bondad! 
¡Oh, las cosas muertas, las cosas marchitas, 
las cosas celestes que no vuelven más!”

Versos descarnados en las voces descarnadas de estas actrices que se dejan la piel y el alma en esta obra desmesurada de sentimientos, reivindicación del género femenino. Bájame la lámpara hace bien. Cura.

Nuestra valoración: Excelente. Para salir renovado.













Link:
https://valeriabuono.blogspot.com.ar/2017/10/bajame-la-lampara-concierto-de-palabras.html

Valeria Buno para "Yo vengo a ofrecer mi corazón".

lunes, 16 de octubre de 2017

Tres bellos comentarios de una misma función

 Dice Marcela Bublik : 
¡Gracias, magas y magos de ese milagro de emoción y belleza! Desde ese escenario, útero gigante que nos envuelve, abraza e ilumina, sentí el alma curada de tantos dolores que acechan estos días amargos. Cada palabra, cada silencio, cada luz, cada sombra,, me abrieron la puertita de muchas lágrimas que no había podido liberar. Puro amor y talento. Gracias nuevamente, queridxs




Silvia Beigbeder dijo: 
Llego al espacio ritual: un altar mayor vestido de novia, donde la luz de una lámpara me abraza para que enhebre mi corazón por el ojo de la cerraluna. Cuatro magas, embarazadas de palabras y de música se disponen a dar a luz sonidos relampagueantes y tensos silencios. Dolorosas contracciones bordan el parto. Mujeres ecos de otras mujeres que se abren y se cierran como puertas, que bailan la vida en zigzag, que sólo se abanican con remiendos. Otra vez la vida le gana a la muerte porque las que aman se salvan!!!
BAJAME LA LAMPARA (CONCIERTO DE PALABRAS)
con cuatro hadas del alma y un equipo que vuela
SABADOS 19 hs en el IFT


Mona Moroni dijo:
Queridos míos, les escribo porque quiero agradecerles este hermoso encuentro con las palabras, las canciones y ese espacio tan bello... que me permitieron disfrutar del universo femenino de estas poetisas. A Alfonsina la conocí muy joven, a los 15 años, mi primer novio Andres, me regaló una Antología de  ella. Un libro con tapas de Nácar... y hojas frágiles al tacto. A Idea la conocí en una librería de Corrientes, allá por los 80, tal vez porque andaba llorando algún amor. Aún atesoro ese libro de tapas y hojas marrones.
Y finalmente a Alejandra la conocí ya de más adulta de la mano de una de mis amigas de la vida y disfruté con ella leyendo los poemas.
Se dan cuenta todo lo que despertaron en mi.!!! Hermosos y queridos recuerdos. Bravo para Uds!!! para sus actrices!!! para todo el equipo!!!
Un placer!!!

martes, 10 de octubre de 2017

BAJAME LA LAMPARA, por Jorge Mazzini


Es un espectáculo poético, sutil y descarnado. Se va adentrando en uno sin darse cuenta. Sentados en la butaca te va incluyendo en una atmósfera de la que nadie puede ni quiere salir. Sin espacio y sin tiempo van rondando los ángeles y los fantasmas de tres grandes escritoras que encarnan y toman distancia en las tres personas que las acompañaron hasta los últimos tramos de su existencia en este plano. Un permanente juego de espejos que moviliza. Pequeños guiños de comunicación entre los tres personajes, pequeños encuentros donde la rebeldía y el dolor hermanan. El resto del tiempo se recluyen en un espacio íntimo, casi cerrado, donde solo conviven esos seres amados,admirados y odiados y sus víctimas consentidoras. Las canciones fluyen. Se desprenden del texto con tal naturalidad que por momentos no se es consciente de cuando comienzan y cuando terminan. Todo es un devenir emocional con un tempo contenido que por momentos se altera para dejarnos respirar. Al gran despliegue interpretativo de las tres actrices y de la cantante, hay que sumarle la dramaturgia de Francisco Pesqueira. El construye con gran sensibilidad y respeto una obra de cámara para gran orquesta. Los silencios y el peso de las palabras resuenan por momentos como grandes acordes y en otros como notas surgidas de un laúd. Y si la dramaturgia es memorable no lo es menos el conmovedor trabajo de dirección de Emiliano Samar. El supo valorar en su justa medida el material literario y en su vuelo transformarlo en un ballet a veces fantasmal, a veces ritual, siempre acertado. Una ambientación y un vestuario que suman. Creo que es justo destacar la enorme entrega, la clase magistral que da Lidia Catalano en cada función. Que gusto volver a verla sobre un escenario. "Bájame la lámpara" es una ceremonia teatral en la que no se puede dejar de participar.
Una de esas perlas que ofrece la cartelera de Buenos Aires, en este caso, en el Teatro IFT.

JORGE MAZZINI

lunes, 2 de octubre de 2017

"Una puesta que apuesta a la belleza", por Fernando Musante

En el derecho procesal existe la figura “generales de la ley”. Dice el código que es necesario que los jueces pregunten a los testigos de un hecho por su relación de parentesco, afecto o desafecto, o interés con los sujetos y asuntos sobre los que va a testimoniar; esto servirá a Sus Señorías para ponderar si cuestiones subjetivas afectan las declaraciones.

Bien, sabiéndome comprendido por las generales de la ley  por motivos varios: lo admito y paso a comentar mi parecer sobre “BÁJAME LA LÁMPARA, Concierto de palabras” de Francisco Pesqueira.

Pesqueira bucea en la poesía de Alfonsina Storni, Idea Vilariño y Alejandra Pizarnik a través de las miradas de tres personas que –ficción mediante– habrían habitado la cotidianeidad de las poetas, con sus secretos, intimidades y hasta berrinches. Carmen (Lidia Catalano), es la nodriza de Alfonsina; Ana (Miriam Martino) es la empleada de Idea; y Livia (Stella Matute) la asistente de Alejandra. Las tres actrices despliegan sus excelentes interpretaciones acunadas con la exquisita música de la honda guitarrista, compositora y cantante Mirta Álvarez.

Emiliano Samar, el director de este espectáculo, ha conducido con mano maestra todas y cada una de las piezas de este montaje. Porque, y valga el juego de palabras, la puesta de Samar es una apuesta a la belleza. La economía de recursos jamás roza el minimalismo. Las actuaciones  conmueven cuando expresan dolores, emocionan cuando cantan y desbordan sensualidad cuando se entregan al jolgorio.

La decisión de “derribar la cuarta pared” fue innecesaria porque esa “pared” nunca se edificó. Cuando el público accede al foyer, Mirta Álvarez está sentada acariciando las teclas de un piano vertical que está ornado con un mantón tejido al crochet por magas manos de madre y un jarrón con flores que evocan otros territorios astrales. Las actrices ingresarán por el mismo camino que el resto de los presentes y se presentarán con sus nombres propios. De ahí en más en un mismo espacio compartido aparecerán relatos y representaciones.

Hay un lugar en común para las tres y ese terreno  “oniroide”, parece ser el discreto sitio dónde las nueve musas convidan a las actrices a navegar por las palabras de Alfonsina, Idea y Alejandra. La escenografía de Carlos Di Pasquo, el diseño de luces de Carlo Argento y el vestuario de Sandra Ligabue son sostenes de esta particular estructura dramática con  oximorónica mixtura de suavidad y contundencia.



–¡Alejandra… te extraño! –Clama Livia al borde del aullido.
–Escribe tan bello señora, tan bello. Murmura Ana que confiesa haber leído por primera vez a Idea.
–Alfonsina… eso a Dios no se le hace. –Suplica Carmen ante lo inexorable.
Insisto: me comprenden las generales de la ley, pero en mi defensa acudo a Kant y sostengo que hay una belleza universal. Una belleza que resiste la rigurosa mirada geométrica y sus derivas desde que parece ser fruto de un máximo ingenio producto de un algo incausado. Una belleza que suele habitar en la música y la poesía. Una belleza que hasta puede ser sublime cuando la roza la muerte. Una belleza que hallé en “BÁJAME LA LÁMPARA Concierto de palabras” de Francisco Pesqueira.

Fernando Musante 

“Hoy la poesía se ha vuelto contracultural” - Entrevista a Emiliano Samar en Revista Spoiler

Emiliano Samar es el director de Bájame la lámpara, una obra de teatro con gran sensibilidad emocional en la que una empleada, la nodriza y...